El Genil
Muy rendidos se dormian.
A las tres de la mañana
les despertó la diana
de aquella marinería.
Y antes que fuera de día
ya por Genil costeaban;
con alegría miraban
aquella hermosa corriente,
cuanto todos de repente
un objeto contemplaban.
..........
Un poco sobresaltados ,
se dio aviso a los remeros,
que no remaran ligeros
hasta ver los resultados.
Y ya todos preparados
puesto con su parapeto,
se acercaban al objeto,
que sencillo e inocente
contemplaba aquella gente
que se encontraba en aprieto.
..........
Tallón le hizo saber
que por precaucion se vaya
por si era una “atalaya”
y se pudiera coger.
Antes que nos eche a ver
y nos ponga en compromiso,
y entonces sería preciso
una batalla librar;
para en aguas pelear
esta nave no se hizo.
..........
El Artesón caminaba
por la sombra protegido,
cuando Cortés, atrevido,
de su bolsillo sacaba
sus tijeras, que enseñaba
al enemigo inocente
que se encontró de repente
bajo aquel arma homicida,
que amenazaba su vida,
poco antes sonriente.
..........
Si no me dices quién eres
y lo que haces aquí
de un tajo que te de, así,
de muy seguro es que mueres.
“Todo el mundo aquí en el río,
!pero aparte esas tijeras!,
y en todas estas riberas,
por Rota muy conocido.
..........
Soy de oficio pescador;
en el banquete sentado
toda mi vida he estado,
y, créame usted señor,
nunca he sido soñador.
Pero aquí, en esta momento,
si no es sueño lo que siento,
no me lo se yo explicar.
Esto que miro ¿es soñar?
!Si no estoy ni soñoliento!
¿Sois almas del otro mundo
que por aquí camináis,
sin saber a donde vais
o lleváis fijo rumbo?.
..........
Yo señores, me confundo,
porque ya en mi interior creo,
según esqueletos veo,
sois “almas”del panteón,
que venis en Artesón
en viaje de recreo”.
Tallòn, siempre soriente,
dijo a Rota: “Mi buen hombre
de nosotros no se asombre
que es abonda mi gente.
Y con orgullosa frente,
venimos de Algarinejo,
aunque nos cueste el pellejo,
a descubrir sin tardanza,
lo que dijo Sancho Panza
y aquel D.Miquel, el viejo”.
..........
"Si soy algo de provecho,
-dijo Rota con franqueza-
pues tanta delicadeza
me ha dejado satisfecho.
Lo que manden esta hecho
y si se ven en apuro,
pueden contar de seguro
en las Fuentes con mi casa,
y mi capital, que pasa,
pocos reales de un duro".
..........
Todos quedan admirados,
pues estaban inocentes
que alli existieran las Fuentes.
Y de la ilusión llevados,
pretenden el visitar
aquel precioso lugar.
"No tomen ese trabajo
-dijo Rota- de aquí abajo
yo se las puedo pintar".
"pues te lo agradeceremos,
-dijo Tallón muy contento-
principie, luego, al momento;
nosotros escucharemos,
luego, después, pasaremos
a esta nueva brava historia.
Y a tí será agradecido
esto que hemos "descubrido"
principio de nuestra gloria".
..........
“Es la población mas bella
-dijo Rota emocionado-
que arquitectos han obrado;
el que inocente entra en ella
hay que ponerle querella
para que salga otra vez;
pues es tal el interés
que alli se toma el instante,
que en vez andar a delante,
se vuelven atrás los pies.
Figúrense que hay un tajo
de un kilómetro de altura
y con bonita figura
las casa están debajo.
Imitando ese trabajo,
el nido de las vencejas.
No se ve un balcon ni rejas,
tampoco se ven ventanas,
solamente unas lucanas
donde de asoman las viejas”.
..........
“!Y que bonito dibujo!
-dijo D. José Tallón-,
esto causa admiración;
bendito usted que nos tajo.
Ya no me acuerdo del brujo
de Pies de Trapo y Villena,
siga Rota con la escena,
que a mi mucho va gustando,
todo lo que vas contando,
que es un cosa muy buena”.
..........
Volvió Rota a sus relatos.
“para a esas casas subir
es necesario ir
en cuatro pies, como gatos,
y se pasan unos ratos,
cuando suben las mozuelas...
los ojos, como dos velas,
que alumbran más que candiles
y al verles los senogiles,
se alargan hasta las muelas.
..........
Si se baja a la ciudad,
allí se ve la armonía
en aquella grande vía,
hecha con tanta igualdad.
basta decir la verdad,
sin andar con ligerezas,
que parece de una pieza;
porque lo que son solares,
los unen los muladares,
que es nuestra mayor riqueza.
..........
Pues, si van al lavadero,
¡no les digo nada a ustedes!
¡Ay,Virgen de las Mercedes!,
¿quién aguanta un rato entero?.
Lo que aquí se ve primero,
son hembras de rechupete,
vestidas de tonelete,
con tan lindas pantorrillas,
que le hacen a usted cosquillas,
cosquillas de rebanete.
Son las costumbres preciosas
en este hermoso pensil,
con el sexo mujeril,
¡que tiernas, que cariñosas!.
Cuando les dices dos cosas,
ya las tiene usted corriente.
Y, luego , son tan decentes,
que si les habla un galán,
dejan al suyo y se van,
sin tomarlo a mal la gente.
..........
En esta tierra hechicera,
con la franqueza aquí lo digo,
¡nos abunda tanto el higo!
¡los hay de tanta manera!.
Que bajo de una chumbera
no tiene mas que meterse
y sin siquiera moverse
se pone como un pelote.
Más suele salir al trote
después de algunos comerse.
..........
No hay sacristanes, ni curas,
estamos sin Roque y Rey;
del más fuerte aquí es la Ley.
De noche, todos a oscuras,
las casas están seguras,
Y sin guardas, ni serenos
ni escribas, pero a lo menos
cuando estamos descuidados
vienen los Comisionados
y acaban los ratos buenos.
Y para mas no cansar,
les diré por conclusión,
que somos de condición,
de valiente militar.
No se queda sin pagar
el que nos hace un dislate;
si a cara no hay quien mata,
se le pierde allí en seguida,
y no aparece en la vida
como pasó a Chocolate".
..........
Muy contenta y complaciente
quedó nuestra expedición.
A Rota, al señor Tallón,
le dio un bote de aguardiente.
Cada cual a su albedrío.
Satisfecho el señor mío
de aquel bondadoso acto
se quedo triste y lloroso
viéndoles surcando el río.
Prosiguiendo su viaje,
nuestra excursión ya seguía,
cuando, a las ocho del día,
divisan tras un taraje
una mujer sin ropaje,
que por su aspecto y color,
o era hija del dolor,
o criada allí en la selva,
por lo poco que conserva
el reputado candor.
..........
En vez de huir de la gente,
como todos esperaban,
mientras más se acercaban,
estaba más complaciente.
Tallón, siempre sonriente,
a D. José echó mirada:
“¿Que te parece este hada?
Esta no es brujo, que es bruja,
a ver se me la dibuja
y que salga iluminada”.
Entre tanto el Artesón
a la orilla se acercaba,
ella, de un salto,se entraba;
y sin reparación,
entre la tripulación,
daba saltos de alegría
que cada cual se reían.
..........
Tallón , entonces, formal,
por respecto a la moral,
le dio ropa y se vestía.
“¿Cómo te llamas, mujer?”,
-el Escribano le dijo-.
Ella con el algarabío,
no le supo responder.
..........
Venga el interprete, a ¡a ver!,
si entiende aquí este lenguaje
que se habla entre el taraje,
porque a lo menos no es muda.
Tampoco nos cabe duda,
que esta mujer es salvaje.
Cuando D.Manuel la escucha,
la entiende perfectamente.
“¡Que te pregunta esta gente!
¿Cómo te llamas?: ¡La Pucha!
Pues es tu desgracia mucha,
cuando te vemos tan mal”.
..........
“¿No posees ni un real
so grandísimo pendón
pa taparte esa visión
con triste delantal?.
-pues no dice la atavía-
que busca de noche y de día,
unos amores perdíos?.
¿Y viene aquí, entre los míos,
el que te hace ilusión?.
¿Te gusta el señor Tallón?
¡Que no lo quieres por robusto!
¿Y yo, Pucha, a ti te gusto?
Me quieres a mi por gachón”.
..........
“Mira que soy primerizo
y te seré siempre fiel
y te jartaré de miel,
que está muy dulce ese guiso.
Siempre te estaré sumiso.
¡Que no me quieres por hablaor!
¿Y a D.José y al Doctor,
y al Escribano?¡Tampoco!
¡Pues me vas a volver loco!
¿Y a Gabrie, el cazador?.
..........
Con la tecla di, Gabriel,
dice que tú las fascinas,
que sin tu amor la asesinas
si con desprecio cruel
no correspendes a él.
Que no sabe desde cuando
tu figura está ensoñando
y de cabeza se tira
si tu no la quieres”. “Pues mira,
ya se podía ir tirando”.
..........
Le dio comunicación,
Manuel, de la gran sentencia,
colérica de impaciencia,
le atacó tal convulsión
que movía el Artesón,
desequilibrando a la gente.
Y dando diente con diente,
y Gabriel fija mirada,
saltando desesperada,
se la tragó la corriente.
..........
Nuestra excursión, abatida,
en la escena iba pensando.
Lo que es capaz -comentando-
una mujer decidida.
No hace aprecio de la vida;
de su amante despreciada,
la mujer enamorada
y sumida en el dolor,
muere, victima de amor,
muy triste y desconsolada.
..........
Dos millas andando bien
sin tener tropiezo alguno,
cuando, al caso oportuno
de que una curva volvían,
dos hombres allí veían,
que por su aspecto y vestido
sin duda allí habían venido
a distraerse pescando.
..........
¡Y que sorpresa fue, cuando
la excursión han conocido!
“¡Señor Tallón, don José,
y Cortés y el Escribano,
don Enrique, Garófano!
¡Si explicar esto no sé!
D.Antonio, ¿ustesd no ve....?
¡Si me dan escalofríos!
¿Dónde van por estos ríos,
metidos en esa Artesa?
¿Han perdido la cabeza?
Sin duda si,amigos míos”.
..........
¡Pero, señor, como sabe
en tierra desconocida,
que nos nombra aquí en seguida!
El caso se ha puesto grave,
esta duda pronto acabe.
“A ver D.josé, el dibujo
-dijo Tallón: ¿Otro brujo?
¿Quién sois los dos?”. “Sin porfía,
Miguel y Antonio García;
sin andar con ambarujos”.
..........
“No conocemos tal gente,
y, sin reparaciones,
los tomamos por guasones,
que salen a esta corriente
a desorientar la gente
que va aquí en Artesón
sin ninguna detención
a darles en los bigotes
a los Sanchos y Quijotes
de toda generación”.
..........
“Señores, esto es chocante,
-dijo D.Miguel rabiando-
que ya se iba alterando
con su genio sofocante.
¿No conocen, al instante,
¡por vida de San Macario!,
a Miguel el boticaro,
que goza de grande fama
en la comedia y el drama,
en cualesquiera escenario?”.
“Vénganse a Iznajar conmigo,
y déjense de aventuras,
y quítense de locuras,
que lo aconseja un amigo.
Que todo esto que les digo,
lo hablo de corazón,
porque veo la exposición
y sé que vais a morir,
cuando en el Guadalquivir
entréis con el Artensón”.
..........
“No le hagan ustedes caso
-dijo un viajero remador-
que yo he visto a ese señor
en un vapor, que, de paso,
habrá año y medio, si acaso,
salía para Melilla.
Y es una cosa sencilla,
nos robe nuestro laurel,
para luego, después, él
el descubrir la maravilla”.
..........
¡Y lleva el viejo razón!,
éste con mágica extraña
aquí a todos nos engaña.
Y con gran admiración
del señor Miguel García,
que ha boca llena reía,
seguían tan diligentes,
cortando aquellas corrientes
con la mayor sangre fría.
Sin ocurrir novedad,
seguía nuestra excursión,
con viva conversación
propia de grande amistad.
“Yo, señores, la verdad,
-el Escribano decía-
una tormenta haría
sufrir aquí tanto apuro,
que les digo seguro
que del susto me moría”.
..........
“Habrá, cuñado, un placer
-el D.José allí le dijo-
y más grande regocijo
que ir dentro dentro de un bajel
y a poco de anochecer
al ver salir a montones,
los espesos nubarrones,
tapando el cerro y el monte,
y cubriendo el horizonte
aquellos mari-mantones,
dejen la bóveda oscura.
..........
De pronto un viento muy fuerte,
principia el barco a menearse;
y como cosa segura,
el mar, tomando bravura,
despidiendo olas gigantes,
volando a los navegantes,
que sobre cubierta encuentre.
Luego,después,de repente:
Culebrinas chirreantes,
vienen como precursores,
de aquel retumbante trueno
que se escucha tan sereno.
¡Que cosa tan seductoras!.
Y, luego, por horas y horas
sin miedo y sin pesadumbres,
estar allí sin techumbres,
gozando como diluvia
aquella torrencial lluvia,
como en función de constumbres.
..........
Y más, de cuando en cuando,
vienen cosas aún más bellas.
Los rayos y las centellas
la oscuridad iluminando,
y uno, en medio, allí gozando,
bendiciendo aquel momento
de alegría y de contento
que da la Naturaleza.
¡Es que pierdo la cabeza!
Como lo digo lo siento”.
..........
Gabriel, poniendo mal gesto
y mostrando algún disgusto,
dijo:”yo no alabo al gusto
que D.josé aquí ha propuesto.
¡Para gozar..... en un puesto!
La vida del cazador
es la delicia mayor.
El que no salga a cazar,
no sabe lo que es primor.
..........
¿Dónde habrá mayor placer,
ni goce tan verdadero,
que levantarse en Enero
antes del amanecer?
Un buen cigarro enceder;
después, venir al oído
el melodioso aullido
del enamorado gato;
y estar un valiente rato
vistiéndose entelerido.
..........
Luego, bajar al rincón,
encontrarse sin candela,
y dando suela con suela,
quedarse como un lirón.
Y para más diversión,
le piquen en los talones
los suaves sabañores,
que de gusto hacen bailar.
Y al ir la jaula a enganchar,
el pajaro eche piñones.
..........
Para mayor alegría,
que corra ese viento Norte
sin que a usted nada le importe
coger una pulmonía.
Y porque no llegue el dia,
si tarde se ha levantado,
correr como un condenado,
cual si estuviera indispuesto,
llegar y coger el puesto
casi medio ahogado.
..........
Yantes del alborear,
arreglar el pulpitillo,
y levantar el gatillo;
la escopeta preparar.
Después, ponerse a observar,
sin movimiento tener,
evitando el toser.
Y de esta misma manera
estar una hora entera,
después del amanecer.
Y para que más se admire
de diversión tan bonita,
que en esta hora bendita,
el pájaro no respire.
Y levantándose mire,
si divisa algún amigo.
Pintar más, yo no consigo,
pues me embarga la razón,
tan hermosa diversión.
¡Como lo siento, lo digo!”.
..........
“Déjense ya de pinturas,
-digo Tallón a la gente-
que estoy divisando un puente
por aquellas engosturas.
Cual si estuviera indispuesto,
me parece ver figuras.
Y que las veo alarmados.
Ir todos bien preparados
por si acontecer pudiera
aqui alguna pelotera
no nos coja descuidados.
..........
Cien metros aún no andaría
la excursión por la corriente,
cuando se vio de repente,
haciendo la puntería,
una media compañía
de Guardia Civil de a pie,
dándonos el ¡alto!: que fue
obedecido al momento.
Exclamando allí el Sargento:
“¡ Que es lo que mi vista ve!”.
..........
Pues todo el mundo creía,
armándose hasta las ratas,
que era un barco de piratas
que aquí al pueblo acometía.
Y por la fisonomía,
veo se han equivocado.
“A ver, guardas, de contado
esas armas se retieren
por si algo se han olvidado”.
..........
“ A ver, Carrasco, en seguida,
el Alcalde está en el puente,
anda y dile que esta gente,
no es gente de mala vida.
Que lo que creía partida
de salvajes bandoleros,
son muy grandes caballeros
y de mucha ilustración,
que traen como misión:
¡descubrir mundos enteros!”.
..........
A Puente Genil llegó
tan agradable noticia.
Y, en seguida, la Justicia
en un bando allí ordenó:
“Que quisieran o que no,
todo vecino pudiente,
sacara inmediatamente,
en un término muy breve
carne de membrillo y la lleve
al medio de nuestro puente”.
..........
Cuando llegó la excursión,
cerca del amanecer,
daba gusto ya de ver
la gran iluminación.
Con vivas al Artesón,
la gente nos recibía;
se lloraba de alegría
al ver aquel entusiasmo.
Basta decir que de pasmo,
medio pueblo se moría.
..........
Desembarcar fue precioso,
que el Alcalde lo rogara
y no se evite por nada
aquel grave compromiso.
Comer dulce allí nos hizo,
y unidos a otros caballeros,
preciados de lisonjeros,
no nos dejaron marchar
sin la fabrica enseñar
de la “ollas y pucheros”.
..........
Fue causa de admiración
la expedición al volver;
de dulces allí ver
como estaba el Artesón.
Gracias a la población,
todos en unión bebimos,
pues mucho le agradecimos
tan feliz recibimiento.
Y con placer y contento,
la corriente proseguimos.
..........
Era la noche serena
y nuestro Artesón volaba,
el D. José nos contaba
allí una cosa muy buena.
Y todos a boca llena,
le escuchábamos contentos.
Hablaba de Firmamentos,
cual Camilo Flanmarión.
Mirad con gran atención
tan admirables portentos:
"En aquellas estrellitas,
que ambas juntas centellean,
los "ojos de gato" vean.
Son iguales, muy bonitas".
Tallón, echando risitas,
exclamó: "Bonitas son,
y según la inclinación,
y no será de mi anteojo,
que tienen aquellos ojos,
es que ven algún ratón".
..........
"Mirad allí aquella estrella;
es de las más gigantes.
No son cosas novelescas
lo que nos cuentan de ella.
Aún veremos su luz bella,
aunque se apagará ahora.
Cien años hora por hora,
y de eso nadie se asombre,
se conoce con el nombre
de "Cabra" esa señora".
..........
El escribano, guiñando,
dijo:¡Todo puede ser!,
pues la quisiera yo ver
cuando la estén ordeñando.
Y ese que está enseñando,
en sus teorías no descubre,
si la leche ella la encubre,
si es dura o si es mollar.
¿Quién la habrá visto ordeñar?.
¿Y tendrá muy buena ubre?".
D. José, con mucha calma,
respondió: "Consultaremos,
y luego, después, veremos,
cuando lleguemos a Palma.
Porque yo con todo el alma
explicaría vuestro afán,
más ver los siete que van,
que de "carro" hacen figura.
¿Pensaís que se hizo a la aventura?".
..........
"¡No, que nieve por San Juan!,
porque arriba como abajo,
por doquiera que se vaya,
nada hecho allí se halla.
Que todo cuesta trabajo,
pero se creo esta a destajo
San Isidro Labrador,
tiene alli su "aparaor"
Y se echan más de dos meses
en acarrear las mieses
que recoge ese señor".
..........
Pues, por último, mirar
el "Cuerno" que bien pintado.
Seis estrellas lo han formado.
La Providencia admirar.
Ni aún allí se ha de evitar
ese maldito pitorreo".
"Pues eso yo me lo ahorro
-dice Gabriel, sonriendo,-
porque me bajo al infierno
y de esa fruta yo corro".
En esa conversación
alegres, amanecía.
Y de cerca se veia
ondear unos pendones.
Era en Palma, en los balcones,
que ya tenían noticias.
Pues un "propio" de Justicia
de Puente Genil mandaba,
que la excursión que bajaba
no era gente de malicia.
..........
Ya tenían preparado
un almuerzo suculento.
Hubo entusiasmo sin cuento.
Muchos brindis se han echado,
pero el que más ha gustado,
fue uno de esas lugareñas:
"Brindo por las cachorrenas
que tienen los caballeros,
andantes y aventureros,
en un Artesón por señas.
..........
Brindo con toda mi alma
porque dure ese Artesón,
hasta cumplir la misión
que le condujo a esta plaza.
Brindo por la gran calma
con que me escucha Gabriel,
que ha quebrantado mi hiel.
Y mi alma deseara,
aunque Palma no llevara,
embarcarme hoy con él".
"Y yo ese brindis repito
de tanta gracia, señora,
-dijo Gabriel-. Desde ahora,
a mi se me importa un pito.
¿Le ha parecido bonito?.
¡Seré para usted un Narciso!
pues yo encuentro más bonito,
más gracioso y más sencillo,
un endémico y tresillo.
¡Mujer para mí no se hizo!".
..........
El almuerzo ya acabado,
despidiéndose la gente,
volvieron a la corriente
y el Artesón se ha anclado.
Se puso en marcha forzada,
pues deseábamos ir
a entrar en Guadalquivir,
lo que en seguida logramos.
Y a la hora nos hallamos,
muy próximos a morir.
..........
..........
Y porque no llegue el dia,
si tarde se ha levantado,
correr como un condenado,
cual si estuviera indispuesto,
llegar y coger el puesto
casi medio ahogado.
..........
Yantes del alborear,
arreglar el pulpitillo,
y levantar el gatillo;
la escopeta preparar.
Después, ponerse a observar,
sin movimiento tener,
evitando el toser.
Y de esta misma manera
estar una hora entera,
después del amanecer.
Y para que más se admire
de diversión tan bonita,
que en esta hora bendita,
el pájaro no respire.
Y levantándose mire,
si divisa algún amigo.
Pintar más, yo no consigo,
pues me embarga la razón,
tan hermosa diversión.
¡Como lo siento, lo digo!”.
..........
“Déjense ya de pinturas,
-digo Tallón a la gente-
que estoy divisando un puente
por aquellas engosturas.
Cual si estuviera indispuesto,
me parece ver figuras.
Y que las veo alarmados.
Ir todos bien preparados
por si acontecer pudiera
aqui alguna pelotera
no nos coja descuidados.
..........
Cien metros aún no andaría
la excursión por la corriente,
cuando se vio de repente,
haciendo la puntería,
una media compañía
de Guardia Civil de a pie,
dándonos el ¡alto!: que fue
obedecido al momento.
Exclamando allí el Sargento:
“¡ Que es lo que mi vista ve!”.
..........
Pues todo el mundo creía,
armándose hasta las ratas,
que era un barco de piratas
que aquí al pueblo acometía.
Y por la fisonomía,
veo se han equivocado.
“A ver, guardas, de contado
esas armas se retieren
por si algo se han olvidado”.
..........
“ A ver, Carrasco, en seguida,
el Alcalde está en el puente,
anda y dile que esta gente,
no es gente de mala vida.
Que lo que creía partida
de salvajes bandoleros,
son muy grandes caballeros
y de mucha ilustración,
que traen como misión:
¡descubrir mundos enteros!”.
..........
A Puente Genil llegó
tan agradable noticia.
Y, en seguida, la Justicia
en un bando allí ordenó:
“Que quisieran o que no,
todo vecino pudiente,
sacara inmediatamente,
en un término muy breve
carne de membrillo y la lleve
al medio de nuestro puente”.
..........
Cuando llegó la excursión,
cerca del amanecer,
daba gusto ya de ver
la gran iluminación.
Con vivas al Artesón,
la gente nos recibía;
se lloraba de alegría
al ver aquel entusiasmo.
Basta decir que de pasmo,
medio pueblo se moría.
..........
Desembarcar fue precioso,
que el Alcalde lo rogara
y no se evite por nada
aquel grave compromiso.
Comer dulce allí nos hizo,
y unidos a otros caballeros,
preciados de lisonjeros,
no nos dejaron marchar
sin la fabrica enseñar
de la “ollas y pucheros”.
..........
Fue causa de admiración
la expedición al volver;
de dulces allí ver
como estaba el Artesón.
Gracias a la población,
todos en unión bebimos,
pues mucho le agradecimos
tan feliz recibimiento.
Y con placer y contento,
la corriente proseguimos.
..........
Era la noche serena
y nuestro Artesón volaba,
el D. José nos contaba
allí una cosa muy buena.
Y todos a boca llena,
le escuchábamos contentos.
Hablaba de Firmamentos,
cual Camilo Flanmarión.
Mirad con gran atención
tan admirables portentos:
"En aquellas estrellitas,
que ambas juntas centellean,
los "ojos de gato" vean.
Son iguales, muy bonitas".
Tallón, echando risitas,
exclamó: "Bonitas son,
y según la inclinación,
y no será de mi anteojo,
que tienen aquellos ojos,
es que ven algún ratón".
..........
"Mirad allí aquella estrella;
es de las más gigantes.
No son cosas novelescas
lo que nos cuentan de ella.
Aún veremos su luz bella,
aunque se apagará ahora.
Cien años hora por hora,
y de eso nadie se asombre,
se conoce con el nombre
de "Cabra" esa señora".
..........
El escribano, guiñando,
dijo:¡Todo puede ser!,
pues la quisiera yo ver
cuando la estén ordeñando.
Y ese que está enseñando,
en sus teorías no descubre,
si la leche ella la encubre,
si es dura o si es mollar.
¿Quién la habrá visto ordeñar?.
¿Y tendrá muy buena ubre?".
D. José, con mucha calma,
respondió: "Consultaremos,
y luego, después, veremos,
cuando lleguemos a Palma.
Porque yo con todo el alma
explicaría vuestro afán,
más ver los siete que van,
que de "carro" hacen figura.
¿Pensaís que se hizo a la aventura?".
..........
"¡No, que nieve por San Juan!,
porque arriba como abajo,
por doquiera que se vaya,
nada hecho allí se halla.
Que todo cuesta trabajo,
pero se creo esta a destajo
San Isidro Labrador,
tiene alli su "aparaor"
Y se echan más de dos meses
en acarrear las mieses
que recoge ese señor".
..........
Pues, por último, mirar
el "Cuerno" que bien pintado.
Seis estrellas lo han formado.
La Providencia admirar.
Ni aún allí se ha de evitar
ese maldito pitorreo".
"Pues eso yo me lo ahorro
-dice Gabriel, sonriendo,-
porque me bajo al infierno
y de esa fruta yo corro".
En esa conversación
alegres, amanecía.
Y de cerca se veia
ondear unos pendones.
Era en Palma, en los balcones,
que ya tenían noticias.
Pues un "propio" de Justicia
de Puente Genil mandaba,
que la excursión que bajaba
no era gente de malicia.
..........
Ya tenían preparado
un almuerzo suculento.
Hubo entusiasmo sin cuento.
Muchos brindis se han echado,
pero el que más ha gustado,
fue uno de esas lugareñas:
"Brindo por las cachorrenas
que tienen los caballeros,
andantes y aventureros,
en un Artesón por señas.
..........
Brindo con toda mi alma
porque dure ese Artesón,
hasta cumplir la misión
que le condujo a esta plaza.
Brindo por la gran calma
con que me escucha Gabriel,
que ha quebrantado mi hiel.
Y mi alma deseara,
aunque Palma no llevara,
embarcarme hoy con él".
"Y yo ese brindis repito
de tanta gracia, señora,
-dijo Gabriel-. Desde ahora,
a mi se me importa un pito.
¿Le ha parecido bonito?.
¡Seré para usted un Narciso!
pues yo encuentro más bonito,
más gracioso y más sencillo,
un endémico y tresillo.
¡Mujer para mí no se hizo!".
..........
El almuerzo ya acabado,
despidiéndose la gente,
volvieron a la corriente
y el Artesón se ha anclado.
Se puso en marcha forzada,
pues deseábamos ir
a entrar en Guadalquivir,
lo que en seguida logramos.
Y a la hora nos hallamos,
muy próximos a morir.
..........
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